jueves, 18 de marzo de 2010

Escisión

Tomadlo como queráis...

Una fría tarde invernal cualquiera. Vidrios rotos y estruendo. Tamborileo pluvioso en el exterior. Yo, recluida en mi habitación. La sal de mis lágrimas me alimenta. Verdades confesadas con crudeza atraviesan las paredes, como afiladas y mortíferas dagas. En mi pecho, un frío intenso. Dolor y llanto. Entono y bisbiseo el miserere por ver si hallo consuelo. Nada. Pues no es mía la culpa, sin embargo, ahí está, acechante. Un huracán de acusaciones amenaza con fragmentar mi alma, haciéndola trizas. Ahora, calma, ¿Habrá tempestad tras esta calma? Sosegada la casa todo son silentes ruinas. Más allá del plomizo cielo duerme un relámpago. La primavera será tardía este año...

2 comentarios:

Marina. dijo...

ola soy marina, y a mi tambn me gusta cantar, tengo un blog de pintura y si me quieres visitar:
http://marinbambu.blogspot.com/

Anónimo dijo...

Con un lenguaje poético entrecortado y elíptico, sugieres una situación de dolor y angustia, de interpretación abierta, en la que muchas personas pueden verse reflejadas.
Un profesor que te estima.