lunes, 26 de septiembre de 2011

Un centenar de confesiones, reflexiones y otras sandeces

  He visto en el blog de una amiga una entrada consistente en una relación de 100 pequeñas reseñas variadas acerca de su persona. Me pareció una idea original y he decidido imitarla. Os ayudará a conocerme mejor, sólo si realmente queréis, si no estáis muy aburridos mejor no sigáis leyendo.
1-Se me da fatal buscar o inventar nombres para los personajes.
2-Considero que Arika Takarano es la mujer más elegante que habita en este planeta.
3-Creo en el destino, en el karma, en el tiempo como juez universal, en la dualidad, el equilibrio y en toda la filosofía de Anaximandro.
4-Me he enamorado muchas veces (y sigo enamorada) pero nunca lo he confesado.
5-Mis manos me producen una sensación extraña de atracción-repulsión por una parte son muy estilizadas pero por otra son tan esqueléticas que parecen las de un cadáver…
6-Tengo la cara estrecha y las gafas se me escurren con facilidad con lo que tengo el tic de subírmelas compulsivamente, hay quien lo considera un gesto prepotente.
7-No soy supersticiosa, pero sí muy maniática.
8-Me repugnan las faltas de ortografía y escribo con exactitud en todos sitios: chats, blogs y similares y casi siempre cuando envío mensajes de texto.
9-No me gusta la música en directo.
10-Aún duermo con un muñequito de Mickey Mouse que los Reyes Magos me trajeron hace 16 ó 17 años.
11-No me gustan los cantantes masculinos japoneses por el acento tan fuerte que tienen, todos los grupos nipones que escucho tienen vocalistas femeninas.
12-Soy mi mayor enemiga y mi más dura crítica.
13-Para escribir escucho música clásica y suave, de lo contrario no puedo, a no ser que esté pasando cosas a limpio. Tampoco puedo estudiar con música alguna.
14-Llevo gafas desde los 2 años, según me cuenta mi madre me levanté a la mañana siguiente de ponérmelas, cogí el chupe, me puse las gafas y me bajé de la cuna.
15-Soy muy testaruda y me cuesta reconocer mis errores, aunque si estoy muy segura de que llevo razón, pocas cosas pueden detenerme.
16-Me gusta más el anime yuri que el yaoi, el gore en su justa medida, normalmente compensado con un buen argumento.
17-Me encantan los videojuegos y detesto la denominación de “Gamer girl”.
18-Adoro cantar aunque lo haga fatal y normalmente estoy siempre canturreando o silbando, en su defecto.
19-Tengo poquísimo ritmo y coordinación por lo cual odio bailar, lo hago peor que un pato ebrio.
20-La música es mi pasión frustrada, a veces escribo letras para buscarles melodías, otras veces escucho melodías para buscarles letras…
21-En consecuencia, me gustaría tener un grupo de música y llamarlo “Garden of Shadows”.
22-Soy desordenada, caótica, inconexa y actúo por impulsos…
23-Normalmente lo dejo todo para el final.
24-A la hora de citar frases célebres soy un desastre porque normalmente no recuerdo los autores.
25-Tengo la capacidad o el defecto de establecer asociaciones extrañas en mi mente con casi todo lo que veo, leo o escucho.
26-Me encantan los números impares ya que considero que los pares son demasiado “perfectos”.
27-No me importa hablar en público y no me da apuro en absoluto.
28-Una vez probé la droga del teatro, y llevo ya cuatro años de adicción.
29-Los mejores descubrimientos que he hecho en mi vida y las mejores personas que he conocido han llegado por casualidad, o gracias al destino.
30-Atenea es mi diosa favorita y mi dios preferido es Apolo. Una vez interpreté a Atenea en una obra de teatro por decisión propia, aunque lo hice horriblemente.
31-Me encanta recomendar canciones o artistas y ponerle música a cada momento porque esta me trae recuerdos…
32-Me gustan el té verde y el té negro con hierbabuena y menta, nunca les pongo azúcar. También me encanta el chocolate negro puro.
33-Me encantaría vestirme con un kimono alguna vez.
34-Es muy fácil bajarme la autoestima y muy difícil subírmela.
35-Mi instrumento musical favorito es el clavicordio.
36-No puedo entender los prejuicios y me disgusto siempre cuando a alguien le caigo mal sin motivo aparente, me gusta que sean directos y que me den razones claras.
37-Me gusta la música en general excepto el rap y el metal, aunque tolero algunas canciones de Nightwish y Within Temptation.
38-Tengo un acento parisiense fortísimo al hablar francés, en el instituto me han sacado a “dar clase” en más de una ocasión, para mi vergüenza. Mi acento al hablar inglés es muy forzado.
39-Siempre he querido tener algún tipo de mascota pero mis padres nunca me han dejado. Una vez tuve peces y murieron porque los alimenté con pequeñas cápsulas cuadradas de chicle (yo era muy pequeña) también tuve dos cobayas que me duraron poquísimo.
40-En mi casa soy yo la que suele encargarse de las pocas plantas que tenemos porque me encantan, si por mí fuese tendría un jardín con lavanda, violetas y otras.
41-Me atemoriza la banda sonora de “2001: una odisea en el espacio” y la del anime “Elfen Lied”.
42-Me encanta mi pelo y me lo cuido mucho. Cuando era un bebé estaba más rizado que ahora, cuando tenía unos seis años se volvió completamente liso y a los doce o trece retornó a su estado original, espero que la metamorfosis se haya detenido.
43-Soy una firme amante de la cultura clásica, aunque Grecia me gusta más que Roma.
44-Tengo estrabismo acomodativo, de modo que cuando estoy más cansada de lo normal o he fijado mucho la vista cada ojo puede ir un poco por libre.
45-Soy muy dormilona pero cuando más me concentro es en la madrugada, de modo que he sacrificado muchas horas de sueño para estudiar, escribir, hacer trabajos o similares…
46-He sufrido el síndrome de Stehdhal en dos ocasiones: una visitando la sagrada familia, la otra en el Palau de la Música Catalana.
47-Odio los xenisxmos, extranjerismos y derivados. Considero que poco a poco la RAE está desvirtuando la esencia del español.
48-Mi obra de teatro preferida es Antígona, la tragedia más perfecta, la he leído y releído en muchas ocasiones.
49-Si tuviese que interpretar a un personaje histórico, me gustaría hacer de Juana de Arco, más allá de la leyenda me parece un personaje fascinante.
50-Uno de mis sueños recurrentes es que vuelo por la ciudad entre los edificios, aunque me cuesta trabajo pasar entre los cordeles de la ropa…
51-Soy muy enamoradiza, pero no creo en el amor a primera vista.
52-Estoy en contra del maltrato animal, pero antes creo que debemos preocuparnos del maltrato hacia nuestros semejantes.
53-Amo a los bebés y a los niños pequeños, cuando voy por la calle y veo un carrito siempre le echo una mirada (normalmente descarada) y sonrío como una boba.
54-Mi actor favorito es Hugh Laurie, por su atractivo, profesionalidad y sarcasmo…
55-Me encantan los relojes de bolsillo, si por mí fuera tendría unos cuantos, aunque sólo tengo uno que conseguí tras mucho atosigar a mis queridos progenitores, me lo regalaron por mi dieciocho cumpleaños y sí, lo uso.
56-No me gustan las historias de amor azucaradas, tal vez por eso tengo tan mala suerte con Cupido y me identifico con las letras de ALI PROJECT.
57-Creo que el mayor defecto con el que carga la raza humana es la hipocresía porque linda con la falsedad y la mentira. Hay que ser sincero pero no tosco.
58-Me gusta bastante mi nombre y tiene una curiosa historia. Cuando mi madre estaba embarazada nunca supieron con exactitud si era niño o niña así que mis padres acordaron que si era niña mi padre elegiría el nombre y mi madre escogería en caso de ser niño.  Mi madre me quería llamar Jorge (Irene o Aida en caso de ser niña, creo que Irene me habría ido bien igualmente) y mi padre finalmente me puso María, por su sencillez y sonoridad, pese a ser ateo…
59-Siempre que viajo intento comprarme algún llavero de recuerdo, me encantan y mis llaves son más bien un conjunto de llaveros que casi no cabe en el bolso.
60-Me gustaría tener alguna lámina de Gustav Klimt en mi habitación colgada de la pared, no he encontrado ninguna obra suya que no me encante.
61-Soy arisca y tímida al principio pero luego me voy volviendo más extrovertida.
62-Mi orientación es nula y tengo pánico a poder perderme por cualquier lado.
63-Uno de mis mayores errores es soñar sin atender a mis limitaciones, las conozco pero no puedo librarme de las desilusiones.
64-He practicado en algunas ocasiones la escritura semiautomática y me he asustado.
65-No bebo alcohol, lo he probado unas 2 ó 3 veces en mi vida en una cantidad nimia. Tampoco fumo.
66- Siento envidia (no sé si podría calificarse de “sana”) de los poetas, a mí Apolo no me bendijo con el don de componer versos y me quedé en una prosaica prosista.
67-Nací en primavera y odio los inviernos.
68-Me encanta el color morado y por ello mi piedra favorita es la amatista, dicen que permite tener sueños proféticos…
69-Me gusta dar vida a personajes que se merecerían una historia distinta e independiente para ellos solos, eso prueba que están llenos de vida…
70-Tengo un trauma con las polillas desde que siendo pequeñita encontré a una ahogada en una infusión de manzanilla que teóricamente iba a servir para hacerme un lavado ocular.
71-No me gustan los piercings porque me dan repelús. Sin embargo, los tatuajes me parecen más aceptables, siempre y cuando sean discretos y no muy visibles, pero no me haría ninguno.
72-Me encantan los “latinajos” los que más uso son: Alea iacta est, excusatio non petita accusatio manifesta, ad Kalendas Graecas solturos y panem et circenses entre otros.
73-Me fascina la poesía de Baudelaire.
74-No sé cuál es la finalidad del ser humano, aunque espero descubrirla, sólo sé que quizá estemos aquí para buscar la Belleza, y en eso nos ayuda el Arte.
75-Me bautizaron con 10 años recién cumplidos porque quise hacer la comunión y no estaba bautizada. Mi madre es católica, mi padre ateo, pero ninguno se interesó por bautizarme. Yo intentaré hacer lo mismo con mis hijos y no los atosigaré, es mejor que ellos escojan en cuestiones tan importantes.
76-Estoy muy de acuerdo con la ética kantiana.
77-Odio los libros satinados, no permiten un subrayado fácil, luego se emborronan y cuando les da la luz el reflejo los hace imposibles de leer.
78-Cuando me dan un número de teléfono escrito detesto que no separen las cifras por grupos (al menos de tres). Quienes sufrimos hipermetropía y astigmatismo necesitamos ciertas facilidades…
79-Rosa Montero es mi musa literaria y mi modelo a seguir como articulista y novelista.
80-He encontrado en la literatura y en el teatro la mejor catarsis a la que el ser humano puede aspirar…
81-Tengo el tic de tocarme el pelo o la cara cuando estoy nerviosa.
82-Me gusta coleccionar tazas, pero no las uso para decorar, me parece absurdo y extraño.
83-Adoro personalizar mi maleta cubriéndola con pines, chapas y colocándole llaveros a las cremalleras.
84-Casi nunca me maquillo, me parece antinatural y no creo que de momento me haga mucha falta.
85-Tampoco uso lentillas muy a menudo, las gafas me parecen un buen complemento que me queda favorece, además las lentillas son incómodas y con ellas se ve peor.
86-A veces me gusta pensar cómo lo harían mis personajes y meterme en su piel.
87-Me emociona la música de Yuki Kajiura, Mitsumune Shinkichi, Koji Kondo y Mikiya Katakura, si fuese la directora de alguna película les encargaría que hiciesen la banda sonora.
88-No puedo dormir destapada, ni siquiera en verano.
89-Adoro los camisones anchos de flores con encaje y tira bordada estilo “la casa de la pradera” y tengo varios.
90-En mi cama hay 17 peluches y otros tantos en las estanterías, me parecen adorables.
91-A pesar de que a la mayoría le dan miedo, a mí me encantan las muñecas de porcelana, las encuentro hermosas, distantes, lejanas y con una melancolía que las hace irresistibles. Tengo una muñeca de porcelana comprada en Bélgica y mi madre no puede limpiar la estantería donde está porque le da pánico.
92-No me gusta el cine pero entre los géneros que más me disgustan están la comedia romántica y las de terror.
93-Soy muy escandalosa estornudando y cuando tengo hipo también hago mucho ruido. Además se me tensa el hombro derecho si pasa mucho tiempo y no remite.
94-Me encanta el pelo largo, pero al mismo tiempo me agobia.
95-No soporto el olor a lejía.
96-Los sombreros me gustan aunque casi ninguno me queda bien.
97-Detesto que la gente intente leer cosas que aún no he terminado, sólo permito que lo revisen quienes considero que son de mi confianza.
98-Me importuna mucho dar consejos porque me resulta una situación incómoda. No soy ninguna autoridad y la responsabilidad a veces es demasiado grande.
99-Si tuviese una niña la llamaría Lucía o Ariadna. Si fuese un niño Jorge, debido a una promesa que tengo con mi madre.
100-Estudiar Derecho ha sido un gran acierto en mi vida.

viernes, 23 de septiembre de 2011

El poder de los escritorios

Etimológicamente es eso lo que significa la palabra burocracia, -cracia proviene del griego arjé (poder) y buró es la adaptación al español de la palabra francesa bureau que significa escritorio u oficina. Por tanto es un término con tintes humorísticos que solemos emplear de manera despectiva. La burocracia es un maremágnum de papeleo en el que acabamos naufragando y cuyas reglas no terminamos de entender. En ese estado de cosas es muy comprensible que los funcionarios arrastren con una pésima fama que, por otra parte, parecen haberse granjeado con gran esfuerzo. Los funcionarios que nos desesperan con la burocracia son aquellos que no tienen un rango elevado, que esperan sentados delante de un escritorio o mostrador (buró) donde atienden a los usuarios sin parsimonia pero con palabrería, de manera que aunque uno vaya dos días seguidos terminará pidiendo cita para cuándo exista un hueco libre en su "apretada" agenda con el fin de poder realizar el trámite deseado y no marcharse de vacio. Y yo me pregunto ¿a qué se debe esta prepotencia, esta supravaloración del tiempo de los propios funcionarios en detrimento del tiempo de los usuarios que al fin y al cabo deben ser atendidos por aquellos? Larra nos hablaba en su artículo "Vuelva usted mañana" de las posibles causas de la burocracia y la negatividad que esta arroja sobre la visión que se pretende proyectar de nuestro país en el extranjero. El escritor madrileño atribuía la lentitud burocrática a la pereza, que según él era la "única intriga". La pereza es uno de los pecados capitales y la madre de todos los vicios a la que hay que respetar por dicho motivo, precisamente, según reza una frase popular. Y me vuelvo a interrogar ¿no será que la pereza se asocia con algo más? Hay algo en el ser humano, egoísta y malvado por naturaleza (nunca estuve de acuerdo con Rousseau) que lo hace ansiar el poder, aunque sea el que le proporciona un escritorio y un puesto en una oficina de atención al público. Por tanto, cuando el poder se alía con la pereza, quien lo ostenta lo emplea para servirla, de modo que su jornada y sus procedimientos se amoldan a sus necesidades antes que a las del resto de los ciudadanos, ya que se creen en posesión del poder, cuando dicho poder emana de los propios ciudadanos, quienes con sus impuestos cubren su salario. Mientras la burocracia de este tipo se retroalimente y esté consentida por los gobernantes, ningún país podrá avanzar.

Mi opinión sobre el plan Bolonia


El objetivo del plan Bolonia es ambicioso y necesario si se pretende lograr que Europa adquiera fuerza como entidad político-cultural. No obstante, en algunas materias dicho proceso de unificación es más sencillo y puede dar lugar a unos resultados más óptimos. En el caso del “Grado en Derecho” nos encontramos con que la disciplina sobre la que se asientan los estudios varía a lo largo de los distintos miembros de la Unión Europea.
  En Europa conviven distintos sistemas jurídicos que difieren en muchos aspectos de manera radical y cuyas discrepancias afectan a todas las ramas jurídicas. Es cierto que existen muchos puntos  comunes ya que los países miembros de la Unión Europea comparten los valores democráticos, lo cual es algo que el Derecho Constitucional Común Europeo ya señaló y que proporciona un marco amplio de actuación dentro de las políticas comunes. El plan Bolonia ha de explotar dicha convergencia si no desea verse frenado por las desavenencias que pueden conducir a objetivos contradictorios o contraproducentes.
   En consecuencia es necesario un esfuerzo mucho mayor por parte de los Estados europeos con el fin de lograr una integración plena en un mundo globalizado y dicho esfuerzo ha de revertir en la formación de juristas y profesionales que sepan enfrentarse a los problemas a escala internacional, ya que el derecho debe evolucionar al compás de la sociedad, algo bastante complejo en un mundo donde los procesos humanos se suceden de manera vertiginosa.
  Por tanto, el derecho comunitario debe plantearse dar un paso más y si bien es cierto que se han producido notorios avances como la carta europea de derechos humanos sería conveniente plantearse la posibilidad de crear un código civil europeo aprovechando la herencia que el derecho romano dejó a lo largo del viejo continente y que ha sido respetada por la gran mayoría de Estados. También debería alcanzarse consenso en el método de acceso de profesionales al cargo de juez, ya que por ejemplo, en el caso español se centra casi mayoritariamente en el  aprendizaje memorístico (que por otra parte ya se proporcionó en la etapa universitaria) sin atender a otros aspectos importantes como la calidad humana, ética o la experiencia. De esta manera el estudio del “Grado en Derecho” que plantea el plan Bolonia se facilitaría.
  Por otra parte, el método docente que Bolonia busca implantar es mucho más equilibrado y novedoso ya que se diferencia en gran medida del clásico sistema de las “clases magistrales”. Se pretende así que el alumno gestione su formación de manera más independiente, investigue y pueda así suplir posibles carencias.
  Es cierto que la independencia del alumno aumenta pero ello debería verse reforzado con un seguimiento más personalizado por parte del profesorado, con tutorías que no importunen horas lectivas, es decir, sería recomendable que las tutorías de los alumnos que acuden a clase por las mañanas tuviesen lugar por la tarde y viceversa. En dicho caso, a la hora de respetar la independencia y las propias decisiones del alumno debería otorgarse la posibilidad de escoger entre formación presencial y no presencial, o al menos, no realizar un control exhaustivo de la asistencia que repercutiese de manera negativa en el estudiantado. Sin embargo, esto no puede lograrse si los grupos continúan siendo tan numerosos, ya que de este modo el profesor opta por otra metodología que en ocasiones desequilibra la balanza y termina por sobrecargar al alumno.
   El plan Bolonia también se interesa por la formación práctica del alumnado, algo que en Derecho es especialmente importante, ya que al finalizar la formación constituirá un bagaje de experiencia que será útil a la hora de acceder al mercado laboral. Por el contrario, no es posible realizar una formación práctica de calidad en un grupo demasiado numeroso, que imposibilita, por ejemplo, acudir a vistas, visitar juzgados, etc. a todo ello se suma la necesidad de cumplir con un temario en ocasiones demasiado extenso en un espacio de tiempo reducido, con lo que quizá algunas asignaturas cuatrimestrales deberían convertirse en anuales para de este modo, sentar las bases de una manera más precisa.
  En cualquier caso, es preciso tener claro que la formación de los juristas es de vital importancia para el futuro ya que serán dichos profesionales quienes ejerzan uno de los poderes del Estado. Con lo cual, facilitar el intercambio cultural entre universidades y sistemas, dotando de este modo de un conjunto de posibilidades más amplio redundará en beneficio de Europa como ente político-jurídico.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Experimentos, consejos y osadías

A mi entender todo arte precisa de cierta dosis de empatía. No es la empatía positiva ni externa o extrovertida, recuérdese que algunos artistas no han sido recordados precisamente por su bondad. Es quizá una empatía interna que hace que los artistas se exploren a sí mismos en profundidad. Todo arte nace del sentimiento y este se encuentra en primera instancia en el fuero interno de los propios creadores. Un actor o un escritor han de conocer a sus personajes casi como a ellos mismos si quieren dotarlos de vida y realismo. Es cierto que todo actor o escritor inevitablemente pone algo de sí mismo en los personajes que crea, sin embargo, ha de encontrar el límite preciso. Cuando se crea a un personaje hay que concebirlo como una instancia independiente a su creador de lo contrario se corre el riesgo de repetir, estancarse, construir distintas identidades que no son más que diversas facetas del propio autor. Por ello entiendo que hay un gran paralelismo entre los escritores y los autores ya que ambas actividades buscan contar historias mediante personajes ya sean ficticios o reales. No obstante, todo personaje "real" también tiene algo de ficticio, detalles novelados o pinceladas que su creador le aporta a la hora de interpretarlo o recrearlo. Recuerdo que en una ocasión en la presentación de Instrucciones para salvar el mundo de Rosa Montero la autora declaraba que conocía hasta tal punto a los personajes que podría responder cualquier cuestión acerca de ellos. A la hora de crear personajes es vital cuidar los detalles (apariencia, personalidad y aspectos aparentemente nimios como si se muerde las uñas o no). Al fin y al cabo esto no difiere en absoluto del método Stanislavsky en el que el actor llega a conocer al personaje tan en profundidad que se fusiona con él. Por ello, mi recomendación y punto de vista para lograr dar mayor autonomía y veracidad a los personajes es que cada día tratemos de transformarnos en ellos durante un tiempo aunque sea escaso. Durante ese período es preciso tratar de pensar como él, reflexionar acerca de cómo se encontraría en nuestra situación y si fuese posible escribir un poco de ese ejercicio mental, no importa que sea breve. Se logran excelentes resultados y estos pueden ser muy útiles.