sábado, 3 de septiembre de 2011

Experimentos, consejos y osadías

A mi entender todo arte precisa de cierta dosis de empatía. No es la empatía positiva ni externa o extrovertida, recuérdese que algunos artistas no han sido recordados precisamente por su bondad. Es quizá una empatía interna que hace que los artistas se exploren a sí mismos en profundidad. Todo arte nace del sentimiento y este se encuentra en primera instancia en el fuero interno de los propios creadores. Un actor o un escritor han de conocer a sus personajes casi como a ellos mismos si quieren dotarlos de vida y realismo. Es cierto que todo actor o escritor inevitablemente pone algo de sí mismo en los personajes que crea, sin embargo, ha de encontrar el límite preciso. Cuando se crea a un personaje hay que concebirlo como una instancia independiente a su creador de lo contrario se corre el riesgo de repetir, estancarse, construir distintas identidades que no son más que diversas facetas del propio autor. Por ello entiendo que hay un gran paralelismo entre los escritores y los autores ya que ambas actividades buscan contar historias mediante personajes ya sean ficticios o reales. No obstante, todo personaje "real" también tiene algo de ficticio, detalles novelados o pinceladas que su creador le aporta a la hora de interpretarlo o recrearlo. Recuerdo que en una ocasión en la presentación de Instrucciones para salvar el mundo de Rosa Montero la autora declaraba que conocía hasta tal punto a los personajes que podría responder cualquier cuestión acerca de ellos. A la hora de crear personajes es vital cuidar los detalles (apariencia, personalidad y aspectos aparentemente nimios como si se muerde las uñas o no). Al fin y al cabo esto no difiere en absoluto del método Stanislavsky en el que el actor llega a conocer al personaje tan en profundidad que se fusiona con él. Por ello, mi recomendación y punto de vista para lograr dar mayor autonomía y veracidad a los personajes es que cada día tratemos de transformarnos en ellos durante un tiempo aunque sea escaso. Durante ese período es preciso tratar de pensar como él, reflexionar acerca de cómo se encontraría en nuestra situación y si fuese posible escribir un poco de ese ejercicio mental, no importa que sea breve. Se logran excelentes resultados y estos pueden ser muy útiles.

No hay comentarios: