jueves, 25 de agosto de 2011

La Humanidad, el ingenio y las necesidades: lenguaje, Arte y comunicación

Durante mis frugales vacaciones en la costa he estado cavilando acerca de lo que debería escribir y he tratado de relacionar ideas inconexas, ya que considero que en ocasiones es preciso poner orden en la maraña caótica que la vida se empeña en presentarnos.
Entonces me topé con algo de arte y con el nushu. El nushu es un modo de escritura chino que originariamente era empleado por las mujeres, ya que les estaba prohibido el aprendizaje de "la escritura de hombres" de esta manera inventaron un idioma silábico (al contrario de la escritura tradicional china en la que cada caracter representa un concepto). Las mujeres chinas transmitieron de madres a hijas este idioma que permaneció oculto en objetos convencionales como vasijas, alfombras o marcos en los que plasmaban escritos con los que clamaban contra la sociedad feudal china y ofrecían enseñanzas para las mujeres casaderas, entre otras cosas. De este modo las féminas chinas compartían un lenguaje, un código secreto que pasó desapercibido durante miles de años y que supuso una silente y dulce oposición a los rígidos cánones establecidos. También me encontré con "el lenguaje del abanico" esa serie de gestos que las damas de los siglos XVI en adelante realizaban con la intención de comunicarse con posibles pretendientes en una sociedad que entendía de manera diferente (e igualmente rígida) el amor y los encuentros entre hombres y mujeres. No obstante dominar este lenguaje era todo un arte ya que si se consultan distintas fuentes se puede llegar a resultados contradictorios.
Lenguaje, comunicación y arte. En cierto modo están muy relacionados. Poco sabemos del origen del lenguaje, en su momento debió ser simple, rudimentario, elemental con el objeto de comunicar informaciones vitales para la supervivencia como la presencia de alimento o peligro. Con el tiempo se hizo complejo de acuerdo con la propia evolución humana. No obstante el lenguaje es la base de nuestra estructura mental, de nuestra idiosincracia aunque en el fondo se trate de construcciones abstractas e incluso poco precisas. La realidad y el lenguaje se influyen y condicionan de manera recíproca. Recuerdo que un famoso cómico reflexionaba en uno de sus monólogos sobre si la palabra "naranja" había designado en primer lugar a la fruta o a la variedad cromática. Es ciertamente un dilema que puede ser enfrentado desde distintos puntos de vista. El arte, al fin y al cabo también es una forma de comunicación y de expresión. Hasta las sociedades más sencillas han tenido manifestaciones artísticas y nuestros ancestros nos legaron las pinturas rupestres. ¿Cuál es el objetivo del arte? Eso es algo que también ha estado sujeto a la complejidad humana: emocionar, educar, transmitir, expresar, dar una visión (tergiversada o no)... lo cierto es que tampoco hay una explicación científica y racional para ello aunque parece ser que "el arte por el arte" no es la solución. Es cierto que el goce estético es importante, pero la belleza sin más es algo frío y vacuo (¿recuerdan a Baudelaire?). Buscamos la belleza, el orden, el equilibrio porque nos resignamos a vivir en un universo caótico y tratamos de dar sentido a nuestra existencia, otorgarle un fin, del mismo modo en que yo me afano por unir ideas aparentemente inconexas para dar vida a este artículo.
Sea como fuere el arte y la comunicación son rasgos puramente humanos, inherentes a nuestra naturaleza y que nos distinguen del resto de "animales". El ser humano necesita comunicarse para vivir en sociedad, para alcanzar sus metas y sentirse realizado y, la comunicación es la base del Arte. Por todo ello, el ser humano ha derrochado el ingenio que la evolución le ha hecho desarrollar para poder comunicarse (incluso de manera "clandestina" como nos ocupa) y para hacer Arte. Es obvio que si necesitamos comunicarnos esa necesidad ha agudizado el ingenio para dar lugar a obras extraordinarias. De un dilema a otro...

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